Exposición virtual Juan O´Gorman
vestigios de arquitectura escolar
Exposición
Una colaboración de la Fundación Espacio Nancarrow O’Gorman con Memórica- AGN
07. 07. 2023
Texto: Adriana Sandoval / Carlos Ortega Ibarra / Iliana Ortega .
En 1923, un joven inscrito en la Escuela Nacional de Arquitectura de la Antigua Academia de San Carlos caminó hacia el Antiguo Colegio de San Ildefonso para conocer la obra y a su autor: un mural en el Anfiteatro Simón Bolívar de la Escuela Nacional Preparatoria y a Diego Rivera. La Creación de Rivera es un fresco cuya factura conjuga técnicas antiguas como la encáustica y el mosaico, y su forma responde a las necesidades acústicas del foro. Con seguridad hablaron de ello el guanajuatense y el aspirante a arquitecto, a quien el pintor le doblaba la edad. Al concluir sus estudios y prácticamente sin experiencia, Juan O’Gorman ejecutó una casa para su padre, Cecil Crawford O’Gorman, y un producto híbrido para Rivera y Frida Kahlo, ambos en el pueblo de San Ángel. Esa versatilidad del objeto construido acompañó, como reflexión, al artista toda su vida.
Esta exposición trata de la utilidad que habrían de tener diversas edificaciones en la Ciudad de México a partir de 1932 y cómo la manera de entenderla modeló y configuró un tipo de arquitectura. El funcionalismo, como se conoce a esa lógica constructiva, deriva de Hacia una Arquitectura (Vers une Architecture), el texto de Charles-Édouard Jeanneret, mejor conocido como Le Corbusier, y publicado como volumen en 1923, pero aparecido por entregas en la revista L’Esprit Nouveau desde octubre de 1920. Este libro debió estar también en las pláticas de O’Gorman y Rivera; Juan leía sin problema al teórico francés y Diego conocía personalmente a Amédée Ozenfant, el editor de El Espíritu Nuevo. Las dos construcciones gemelas, casa-estudios que O’Gorman hace para Rivera y Kahlo, están basadas en gran medida en el estudio que Le Corbusier erigió para Ozenfant.
El abogado Narciso Bassols fue nombrado secretario de Educación Pública por el presidente Pascual Ortiz Rubio, en octubre de 1931, y confirmado en el cargo por Abelardo L. Rodríguez en septiembre de 1932. Continuador de las Misiones Culturales que primero iniciara José Vasconcelos se enfrentó con el problema de construir escuelas de educación básica para atender la demanda en el recién reorganizado Distrito Federal. Rivera presentó a Bassols con O’Gorman y lo persuadió de trabajar con él. Guillermo Zárraga, quien había sido profesor de O’Gorman, era el director de Obras Públicas en el Departamento Central del Distrito Federal.
Meses más tarde, O’Gorman presentó un proyecto de estandarización para el desarrollo de 25 escuelas, sujeto al presupuesto asignado de un millón de pesos y a la vocación social que la política educativa tuvo en aquel momento. El proyecto se basó en una tipología modular que se entiende observando el despliegue de sus volúmenes a partir de un mínimo común múltiplo de 15 cm2. Así, se obtienen áreas útiles de 3, 9, 81 metros, etcétera. Las escuelas son la materialización de una metodología adaptable a cualquier terreno y que se encontraba a nivel experimental como solución arquitectónica en México. Orientadas para aprovechar el tránsito del sol de oriente a poniente, tomaban en cuenta la demografía del entorno para seguir siendo útiles años después. En algunos casos, las escuelas permanecen con modificaciones. En otros, desaparecieron con los cambios en la morfología urbana. Seguir las huellas de la arquitectura escolar de O’Gorman en la ciudad es una tarea que puede llevarnos por rutas insospechadas.